El AMD Ryzen 5 3600 ya se ha dejado ver por el software de benchmarking Geekbench v4, recordando que nos encontramos ante un procesador de 6 núcleos y 12 hilos de procesamiento a una frecuencia Base/Turbo de 3.60/4.20 GHz, siendo lo más impresionante de todo que cuenta con nada menos que 35 MB de caché en total, un TDP de 65W y un precio de 199 dólares, lo que por desgracia se podría traducir en unos 215 euros.
Gracias a este benchmark, sabemos que el Intel Core i7-9700K es su rival directo, pese a emplear una configuración de 8 núcleos y 8 hilos a una frecuencia Base/Turbo de 3.60/4.90 GHz con un TDP de 95W, que cuesta en nuestro país 389.90 euros.
Este benchmark realizado con una Asus TUF Gaming X570 Plus alcanzó una puntuación mononúcleo de 5390 puntos y una puntuación multinúcleo de 26371 puntos. Con una Asus Prime X470 Pro este rendimiento fue de 5358 y 27485 puntos. Para que nos hagamos una idea, el Ryzen 5 2600 arroja una puntuación de 4700/23000 puntos, mientras que un Intel Core i7-8700K ronda los 5400/25000 puntos y el Core i7-9700K ronda los 6022/28780.
Si bien en términos de rendimiento/precio el Ryzen 5 3600 destroza al Core i7-9700K, con la bajada de precios de los Ryzen 2000 la propia AMD se complica las cosas, pues el Ryzen 5 2600 sería un 15 por ciento más lento, según este benchmark con la placa X570 y no X470, pero a un precio actual de 135 euros, es decir, con una diferencia de precio de casi el 60 por ciento. Está claro que ahora la única opción que tiene Intel para competir es mejorar la producción de CPUs y bajar drásticamente los precios.
Por otro lado, el Ryzen 5 3600 también se mostró más rápido que el Core i7-8700 en el juego PlayerUnknown’s Battlegrounds, donde de media superaba en un 6.3% el rendimiento a un Intel Core i7-8700, siendo la mayor diferencia de FPS de un 10%. Ambos procesadores estaban apoyados de una memoria DDR4 @ 3000 MHz junto a una gráfica GeForce RTX 2080 Ti.