Apex Legends fue algo así como un éxito durmiente, y lo fue de muchas maneras. Una introducción de un ninja por parte de EA del juego desarrollado por Respawn Entertainment en enero vio un gran interés por parte de la comunidad de jugadores, quienes reconocieron en Respawn la capacidad de hacer un gran FPS. Aprovechar la popularidad de Battle Royale también fue un movimiento sólido, como lo fue la decisión de EA de concentrar los esfuerzos de marketing no en una campaña de publicidad prolongada y extensa, sino en pagar a reconocidos usuarios de Twitch para que jueguen y transmitan su juego.
Dado que los juegos (al menos cuando se trata de juegos multijugador) hoy en día tienen algo de dinámica de “Monkey see, Monkey Do” para la población general de jugadores, este movimiento llevó a Apex Legends a la cima de la cadena de alimentos en línea, con un gran total de 40 millones de horas transmitidas en su primera semana solo. También durante su primera semana, el juego alcanzó la asombrosa cifra de 25 millones de jugadores únicos., duplicando ese número a 50 millones en el primer mes. Sin embargo, el flujo de efectivo debe extinguirse, y cuando EA dejó de pagar a los usuarios, se mudaron a otros juegos más hábiles, como Fortnite, que ha sufrido el asalto de Apex Legends en términos de espectadores y jugadores. Queda por verse si EA duplicará la inversión de streamer que hizo en el lanzamiento de los juegos, o si Respawn Entertainment puede producir actualizaciones significativas y personajes que pueden cambiar el rumbo.