Apex Legends es la nueva estrella del género Battle Royale. Pero como todos los títulos multijugador online tiene un gran enemigo que puede, literalmente, destruir el juego, como ha ocurrido con tantos otros: los cheaters o tramposos. En este tipo de juegos cuando el software de protección detecta a un tramposo, lo expulsa. Los tramposos de Apex Legends han descubierto que Respawn “banea” su hardware, además de su cuenta.
Apex Legends un juego de tipo Battle Royale, pensado para competir con Fortnite. En apenas un mes Apex Legends ha conseguido 50 millones de jugadores, creciendo más rápido que el propio Fortnite.
El problema de este tipo de juegos es que la obsesión por el ranking, la fama y las recompensas hacen que muchos jugadores instalen un software especial para hacer trampas, consiguiendo más velocidad, ayuda al apuntado, y otras ventajas. Cuando el software de seguridad del juego detecta a un tramposo o cheater, lo expulsa, cancelando o baneando su cuenta. Apex Legends expulsó a más de 16.000 cheaters apenas unas semanas después de su estreno. Esto no supone mucho problema para los tramposos, ya que al ser un juego gratuito crean otra cuenta, y listos. Pero en Apex Legends se están encontrando con un bloqueo adicional…
Según cuenta Daily Sports, en muchos foros dedicados a los juegos multijugador están comenzado a aparecer mensajes de cheaters de Apex Legends que están siendo expulsados del juego a la media hora de crear una nueva cuenta, pese a que se trata de una cuenta limpia.
Es una medida que muchos jugadores legales llevan años pidiendo en este tipo de juegos. El baneo de la cuenta se ha demostrado que no sirve para nada, pues los tramposos crean una nueva a los pocos segundos de ser expulsados, y siguen haciendo trampas hasta que les vuelven a agarrar.
Es cierto que el baneo del hardware para los tramposos de Apex Legends es una medida polémica. Si por ejemplo dos familiares juegan en el mismo ordenador, cada uno con su cuenta, las trampas que haga uno expulsarán también al otro.
Aunque dolorosa, parece una medida necesaria para, de verdad, castigar a los tramposos. Muchos juegos han sido arruinados por los cheaters, que han terminado espantando a los jugadores legales. Títulos como Fortnite o Apex Legends, que pueden ganar más de 100 millones de dólares al mes en pases de temporada y microtransacciones, no están dispuestos a perder su negocio por culpa de los jugadores que hacen trampas.