Borderlands es una prueba más de que una gran comunidad de fans logra que una franquicia pueda permanecer activa, incluso cuando su última entrega fue hace años.

Se tuvo que esperar casi 5 años, para poder jugar a esta tercera parte, pero desde hace mucho mucho tiempo que olfateaba en el ambiente que llegaría. La pregunta, molesta pero inevitable, que nos hacemos todos con este juego es ¿valió la pena esperar tanto tiempo? Vayamos por partes.

Para los que desconozcan de que la va este título, les comentamos brevemente que Borderlands es una saga de juegos de acción futurista en primera persona que combina elementos de rol y una estética visual con la técnica de animación “cel shading”, que hace parecer todo como si fuera un dibujo animado.

Esta saga se sitúa en el ficticio planeta Pandora, a donde acuden todo tipo de cazadores de recompensas, llamados “Vault Hunters”, en búsqueda de una legendaria bóveda repleta de riquezas en su interior. Nosotros encarnamos a uno de estos “Vault Hunters”, pudiendo elegir entre cuatro diferentes, cada uno con habilidades y prestaciones diferentes para el combate.

Borderlands 3 nos presenta a un nuevo dúo de villanos, los gemelos Troy y Tyreen Calypso, quienes se enteran de la existencia de nuevas bóvedas más allá de Pandora. Reclutados por Lilith, una de las protagonistas del primer título, nuestra misión es darle caza y detener a este dúo malvado.

No hay nada, absolutamente nada, de Borderlands 3 que les resulte ajeno a los veteranos de la franquicia. Nuevamente podemos seleccionar entre cuatro “Vault Hunters” distintos, Amara, Moze, Zane, y FL4K, y recorrer un sistema planetario cumpliendo diferentes misiones, primarias y secundarias, que desarrollarán este universo repleto de tiros, chistes y muchísima diversión.

La fórmula de Borderlands, matar, lootear, levelear, matar, se mantiene intacta y si bien podríamos reclamar alguno que otro cambio para hacerla más acorde a los tiempos, no podemos dejar de mencionar que la pasamos realmente muy bien en las horas que llevamos en la aventura. La cual, dicho sea de paso, se puede disputar también en modo cooperativo.

Lo que si tenemos para remarcar como negativo son todos los problemas técnicos que se fueron presentando, al menos en la versión de PC, que generó problemas de rendimiento, e incluso – en nuestro caso- nos obligó a hacer ajustes en el sistema operativo para hacerlo correr por primera vez. No son cosas demasiado molestas pero siendo un juego de alto presupuesto, deberían haber sido resueltas por el estudio desarrollador antes del lanzamiento del título.

Demás está decir que si los juegos anteriores de Borderlands 3 te gustaron, esta entrega te va a venir como anillo al dedo. Pero también es una experiencia más que interesante para arrancar en esta franquicia, sobre todo por su extensa campaña, que nos demandará más de 20 horas, su rejugabilidad y las expansiones que saldrán en los próximos meses.